S. Agustín: Edades de la historia.La cuarta edad: Babilonia

Comentando en clase la división de la historia que realizó San Agustín en seis edades, se habló de que la cuarta edad terminaba con la deportación de Babilonia. ¿A qué acontecimiento se refiere este filósofo medieval al que hemos estudiado estas semanas? Desde luego, ha de tratarse de un hecho significativo, pues cierra una de las edades, y además de carácter negativo, pues Babilonia representa a la ciudad terrena, aquella que vive según la carne en vez de vivir según el espíritu.

Ciertamente, Babilonia no solo es la ciudad en la que se hallaba la tan difamada torre de Babel, sino aquélla a la que los judíos fueron desterrados por capricho del rey Nabuconodosor. Las idas y venidas del pueblo judío (conocidas como la “diáspora”), que tristemente siguen estando de actualidad, tienen en su haber este episodio, en el que fueron arrancados de Jerusalén, de su templo y sus posesiones, para llevarlos a Babilonia. El sentimiento de destierro, de desorientación y de tristeza queda expresado en este famoso salmo, el 137, que hasta tiene su versión musical, enlazada más arriba:

Junto a los ríos de Babilonia,
allí nos sentábamos, aún llorábamos,
acordándonos de Sión.
Sobre los sauces en medio de ella
colgamos nuestras arpas. (…)
¿Cómo cantaremos cánticos de Jehová
en tierra de extraños?

Uno de aquellos judíos pasó la dura prueba demostrando al rey Nabuconodosor su arte en la interpretación de sueños, se trata del profeta Daniel, del que San Agustín dice que profetizó cuándo se produciría el fin del mundo.

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